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Viñedos de Alsacia

El origen de las viñas en Alsacia

Los primeros vestigios de la vid en Alsacia se remontan a una época anterior a la llegada de los humanos al futuro valle del Rin, aunque en formas diferentes a las variedades actuales. Sin embargo, fue solo después de la conquista romana que los viñedos y el cultivo de la vid en Alsacia despegaron realmente en la región. Descubrimientos arqueológicos, como montones de semillas y restos de barriles de madera, dan testimonio del auge de la viticultura, donde la vid se convirtió gradualmente en un motivo decorativo en cerámica y bajorrelieves. A partir del siglo II, el transporte de vino por los ríos Mosela y Rin indica una rápida entrada en la era de la comercialización.

La resistencia de la vid a las invasiones germánicas en el siglo V debilitó temporalmente la viticultura, pero los documentos históricos revelan una rápida recuperación, especialmente bajo la creciente influencia de obispados, abadías y conventos durante los reinados de los merovingios y carolingios. Con el tiempo, la vid conquistó gradualmente el territorio alsaciano.

 

El desarrollo de la viticultura en Alsacia

A principios del siglo XIII, ya existían alrededor de cien pueblos vitivinícolas, cifra que aumentó a 170 en el siglo XIV. Esta expansión continuó ininterrumpidamente hasta el siglo XVI, alcanzando su máximo auge durante este período. Las casas de estilo renacentista presentes en muchos municipios dan testimonio de la prosperidad, con vinos de Alsacia exportados a toda Europa a través de vías fluviales como el Ill y el Rin. Se establecieron estrictas regulaciones sobre las variedades de uva, el cultivo y la vinificación, lo que reflejaba el deseo de promover una viticultura de calidad.

La Guerra de los Treinta Años en el siglo XVII provocó un declive temporal, pero los pueblos vitivinícolas de las colinas de los Vosgos se reconstruyeron rápidamente. El período de la Revolución vio surgir problemas, y la nacionalización de tierras tuvo importantes consecuencias para la estructura del viñedo en Alsacia. A pesar del edicto real de 1731 que intentaba restablecer el orden, la sobreproducción se convirtió en un problema, impulsado por la producción masiva de vinos durante la era napoleónica.

Los viñedos de Alsacia en todo su esplendor

En 1870, la ocupación alemana mantuvo la producción en masa, pero comprometió la identidad de los vinos de Alsacia. Los desastres climáticos, las enfermedades de la vid, el oídio y la filoxera agravaron la ya difícil situación.

Tras la Primera Guerra Mundial, en 1918, Alsacia volvió a ser una región vitivinícola francesa. Ante las enfermedades que amenazaban los viñedos, los viticultores se mostraron divididos sobre cuál era la mejor estrategia: el uso de híbridos o la producción en masa de vinos baratos. La superficie de viñedo disminuyó hasta 1948, cuando los viticultores alsacianos, agrupados en la Asociación de Viticultores de Alsacia (AVA), trabajaron para mejorar la calidad del vino.

Tras la Segunda Guerra Mundial, finalmente se puso en marcha un plan de reestructuración y, en 1945, se reconoció la Denominación de Origen Controlada (DOC) Alsacia, avanzando hacia la armonización de los intereses de los actores del sector vitivinícola. Los decretos para la AOC Alsace Grand Cru en 1975 y la AOC Crémant d’Alsace en 1976 reforzaron el marco regulatorio para garantizar vinos de calidad.

Hoy en día, el viñedo de Alsacia, a pesar de su tumultuosa historia de cinco siglos, es reconocido como una de las regiones vitivinícolas más bellas y destacadas de Francia. Gracias al esfuerzo constante de los viticultores, la calidad de los vinos de Alsacia goza de un reconocimiento unánime. Los productores, unidos en la CIVA y la AVA, contribuyen colectivamente a la reputación mundial de los vinos de Alsacia.

Mapa de los viñedos de Alsacia

Los viñedos de Alsacia se extienden a lo largo de 170 km y conforman la Ruta del Vino de Alsacia, cuyo recorrido se definió oficialmente en mayo de 1953. La mayoría de los vinos de Alsacia provienen de viñas plantadas en el corazón de la llanura del Rin. También se encuentran vides en las laderas, beneficiándose de suelos excepcionales. De norte a sur, los viñedos alsacianos abarcan más de 15.000 hectáreas repartidas en 119 municipios.

Desde Marlenheim, al norte, hasta Thann, al sur, Alsacia revela paisajes únicos. Pueblos vinícolas con casas de entramado de madera, colinas y viñedos a lo largo de la Ruta del Vino.

El norte, que limita con Suiza y Alemania, alberga las tradiciones de los Vosgos, ofreciendo vistas a la imponente Selva Negra y la tranquilidad del Rin.

Más al sur, te sumergirás en la vida medieval en pueblos como Ribeauvillé y Riquewihr, donde te sentirás como en la Edad Media.

Alsacia, rica en variedad de vinos, cuenta con varias denominaciones de origen y 51 Grands Crus. Con siete variedades nobles de uva, los viñedos alsacianos permiten la producción de vinos completamente diferentes gracias a la diversidad de suelos y microclimas.